Con un casco histórico Patrimonio de la Humanidad, Santiago de Compostela lleva siglos recibiendo a visitantes y peregrinos de todo el mundo. Quizás por eso, estamos ante una ciudad tremendamente acogedora y cosmopolita, en la que nadie se siente un extraño.
La Catedral es la protagonista indiscutible de su almendra histórica, pero Santiago de Compostela ofrece además un conjunto monumental inigualable, de incalculable valor histórico artístico. Aquí se suceden plazas, conventos, templos, pazos, construcciones populares y callejuelas de encanto único.
Santiago es, también, una de las ciudades de España con más espacios verdes. Una veintena de parques y jardines salpican la capital gallega, ofreciendo rincones naturales en los que relajarse y disfrutar de su belleza.
Por su larga tradición universitaria, Santiago ofrece un gran ambiente y animación durante todo el año, con una extensa oferta cultural y de ocio de la que disfrutan tanto locales como visitantes.